¿Tener sexo disminuye el rendimiento deportivo?
evangelio | 5 septiembre, 2023

El sexo podría considerarse una actividad física más, ya que su ejercitación puede conllevar el gasto de alrededor de 100 calorías o su equivalente en unos 4-6 MET (unidades metabólicas que toman como unidad el consumo energético de un sujeto en reposo).

Esto pone en relieve las complicadas relaciones que existen entre tener relaciones sexuales y el rendimiento deportivo.

Son innumerables los deportistas que abiertamente declaran que nunca han tenido problemas por tener relaciones sexuales antes de las competiciones, como es el caso del futbolista Ronaldinho.

Incluso una marca de calzado deportivo (Brooks Running), tras realizar una encuesta entre corredores, informaba de que percibían que competían mejor después de haber tenido relaciones sexuales.

El asunto viene de la antigua Grecia y Roma, ya que se consideraba que la abstinencia sexual permitía no perder del cuerpo testosterona a través de la eyaculación, lo que mantendría la agresividad y la fuerza muscular.

Este razonamiento se relacionó con la Teoría de la Conservación Espermática, que planteaba el peligro que suponía perder la secreción de semen, pudiendo ser contraproducente mental y físicamente.

Relaciones sexuales, nunca dos horas antes de la competición

Sin embargo, aunque la ciencia sugiere que hay una alteración fisiológica que disminuye la capacidad competitiva por haber tenido relaciones sexuales, las investigaciones no son concluyentes respecto a que parámetros fisiológicos, metabólicos o psicológicos pudieran verse afectados (positiva o negativamente) al realizar actividades extenuantes después del sexo.

Los estudios científicos muestran que la actividad sexual antes de competir no está directamente relacionada con el rendimiento de fuerza ni de resistencia aeróbica.

Un aspecto muy importante para destacar es el intervalo de tiempo existente entre el acto sexual y el momento de competir: puede ser negativo si es inferior a dos horas.

Algunos estudios muestran de manera anecdótica que, si se respetan 10 horas antes de la competición y no se alteran las rutinas individuales, podría tener un efecto positivo.

Por lo tanto, sin duda, estamos ante un asunto más relacionado con las preferencias y rutinas individuales que con el hecho de tener o no relaciones sexuales antes de competir.

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