La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, anunció la detención de un buque petrolero en aguas del Caribe durante la madrugada de este 20 de diciembre. La operación fue ejecutada por la Guardia Costera estadounidense con el respaldo del Departamento de Guerra, logrando interceptar la embarcación que, según los reportes oficiales, tuvo su último atraque en territorio venezolano. A través de sus canales oficiales, Noem enfatizó que estas acciones forman parte de una estrategia continua de Washington para combatir el narcotráfico en la región caribeña.

Este incidente marca la segunda incautación de un navío petrolero por parte de las fuerzas norteamericanas en menos de una semana. El pasado 16 de diciembre, el presidente Donald Trump informó sobre una operación similar en la misma zona geográfica, lo que ha elevado significativamente la tensión diplomática en el continente. El mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó estas intervenciones como “actos de piratería”, una postura que ha sido respaldada por diversos gobiernos latinoamericanos que repudian el uso de la fuerza militar para la confiscación de activos en aguas internacionales.