El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, emitió un comunicado oficial este miércoles en respuesta a la reciente escalada de tensiones con el gobierno de los Estados Unidos. El alto mando militar aseguró que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) preservará “a toda costa” la integridad territorial y el sistema constitucional del país. Esta declaración surge tras el anuncio del presidente Donald Trump sobre la implementación de un bloqueo total contra los buques petroleros sancionados que operen en aguas venezolanas, una medida que Caracas califica como un acto de agresión directa.
Durante una transmisión por el canal estatal VTV, Padrino López calificó las advertencias de la Casa Blanca como “burdas y soberbias amenazas” que no lograrán intimidar a la nación suramericana. El ministro subrayó que la FANB actuará bajo las órdenes de su comandante en jefe con “serenidad imperturbable”, pero de forma irreductible en la defensa de su soberanía, independencia y paz. Según el gobierno venezolano, la orden de interceptar buques petroleros viola flagrantemente la Carta de las Naciones Unidas y pone en riesgo la estabilidad energética mundial y la seguridad de toda la región latinoamericana.
La situación alcanzó un punto crítico luego de que Donald Trump afirmara, a través de su plataforma Truth Social, que Venezuela se encuentra rodeada por la armada más grande jamás reunida en la historia de la región. El mandatario estadounidense justificó el despliegue militar como una acción necesaria para recuperar activos que, según su administración, fueron robados a los Estados Unidos, vinculando además el comercio petrolero del gobierno de Nicolás Maduro con el financiamiento del narcoterrorismo y la trata de personas.
Este bloqueo naval representa una intensificación de las operaciones que el Comando Sur de los Estados Unidos inició originalmente bajo la premisa de combatir el tráfico de drogas. Sin embargo, la reciente incautación del petrolero Skipper, que transportaba crudo venezolano, marcó un giro en la estrategia estadounidense hacia un control directo de los recursos energéticos en aguas internacionales. Ante esto, Venezuela ha hecho un llamado a los organismos multilaterales para que actúen frente a lo que consideran una “actitud guerrerista demencial” por parte de Washington.