La escalada del conflicto entre Israel y Hamás ha puesto en alerta a los mercados financieros en todo el mundo, si la confrontación se expande y arrastra a otros países, podría aumentar aún más los precios del petróleo y sacudir la economía global.

El viernes, los precios del crudo experimentaron un incremento de 6 %, a medida que los inversores empezaron a considerar la posibilidad de un conflicto más amplio en Oriente Medio.

Bernard Baumohl, de The Economic Outlook Group en Princeton, Nueva Jersey, sugiere que un conflicto en expansión probablemente generaría un aumento significativo de la inflación y, como resultado colateral, un alza en las tasas de interés a nivel global.

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El analista destaca la lección que dejó la guerra en Ucrania: no subestimar el impacto de los eventos geopolíticos en los mercados financieros.

Los expertos consideran que es poco probable que el aumento en los precios del petróleo tenga un impacto significativo en los precios del gas en Estados Unidos o en el gasto de los consumidores en el país norteamericano.

No obstante, Jack Ablin de Cresset Capital advierte que la situación merece un monitoreo constante.

“Si la producción de petróleo se ve repentinamente interrumpida o su transporte se ve afectado, esto generará problemas no solo para las economías, sino también para los mercados”, destacó.