Una mujer y un anciano fueron rescatados de entre los escombros luego del sismo de 7.6 de magnitud en Japón. A pesar de los esfuerzos de los rescatistas, la cifra de fallecidos subió el viernes a 94 personas, mientras que la de desaparecidos se redujo a 222.

En una vivienda derrumbada en Suzu, un anciano fue sacado con vida de entre los escombros, el hombre fue sacado en una camilla por un grupo de bomberos mientras su hija gritaba “papá”, “papá”.

Autoridades de Ishikawa resaltaron que más de 460 personas resultaron heridas y al menos 24 de ellas están graves.

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Los sismos que sacudieron la costa oeste de Japón provocaron un gran incendio en la localidad de Wajima, además de tsunamis y deslaves en la región. Con algunas carreteras cortadas por la destrucción, aumentaba la preocupación por las comunidades que siguen a la espera de agua, alimentos, mantas y medicamentos.

Estados Unidos anunció el viernes un paquete de 100 mil dólares en ayudas, incluyendo mantas, agua y suministros médicos, y prometió más.

Miles de soldados japoneses se han unido a los trabajos para intentar llegar a las zonas más afectadas de la península de Noto, donde se registró el epicentro del temblor.

Hasta este viernes 5 de enero no se había restablecido aún el suministro de agua corriente y Kato tenía que recoger agua en un río próximo para utilizar el inodoro.