The Economist advierte que el orden liberal internacional está cayendo lentamente, con la desintegración del antiguo orden visible en todas partes.

En su reporte titulado “El orden liberal internacional está cayendo lentamente”, advierte que las instituciones que han conducido la globalización están perdiendo credibilidad rápidamente, y la economía mundial no puede depender únicamente de Estados Unidos.

La publicación asegura que el colapso del orden económico mundial está cada vez más cerca, con organismos internacionales en crisis de identidad y paralizados, lo que podría llevar a un descenso hacia la anarquía y a un resurgimiento de la guerra como recurso de las grandes potencias.

La fragmentación y la decadencia han impuesto un costo oculto a la economía global, evidente para aquellos que saben dónde buscar.

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Se menciona que eventos pasados como la Primera Guerra Mundial, la Gran Depresión y la suspensión de la convertibilidad del dólar en oro por Nixon han demostrado la posibilidad de colapsos económicos abruptos.

Existe preocupación por un posible colapso similar en la actualidad, especialmente con el retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y posibles conflictos entre potencias como el mismo gigante norteamericano, China y Rusia.

The Economist menciona que el sistema establecido después de la Segunda Guerra Mundial trajo beneficios al mundo, pero plantea la incapacidad del FMI para resolver la crisis de deuda soberana tras la pandemia de Covid-19.

Destaca que la economía mundial depende de mantenerse integrada y predecible, y que la prosperidad de muchas economías desarrolladas y en desarrollo está vinculada al comercio internacional.

Finalmente, el artículo advierte que la economía mundial no es invulnerable y que enfrenta desafíos que podrían poner en riesgo su estabilidad.