Los casos de tortura registrados en el caso Ayotzinapa conjugaron una herramienta crucial “para construir la hoy desmantelada verdad histórica” que gira en torno a la desaparición de los 43 estudiantes de Iguala, Guerrero, un hecho que se enmarco en la historia más gris que se haya vivido en el país, por su sanguinario desenlace.
Para el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, la tortura se convirtió en una herramienta esencial para que las autoridades esclarecieran qué pasó durante la noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, cuando 43 jóvenes normalistas salieron de casa para nunca más regresar.
En un video circulado en redes sociales, el funcionario federal detalla cómo Tomás Zerón de Lucio, extitular de la Agencia de Investigación Criminal, se valió de la tortura para simular investigaciones en el caso Ayotzinapa, situación por la cual el exfuncionario se mantiene prófugo de la justicia mexicana, “por los delitos de tortura y alteración de pruebas”.
La tortura fue uno de los instrumentos para construir la hoy desmantelada verdad histórica sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de #Ayotzinapa pic.twitter.com/FjhHVHgJPg
— Alejandro Encinas (@A_Encinas_R) August 25, 2023
“Investigaciones, pruebas y testimonios implican a Tomás Zerón en la tortura de Felipe Rodríguez Salgado, alias El Cepillo, presunto integrante del grupo delincuencial Guerreros Unidos”, se señala en el material de video.
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Zerón, prófugo de la justicia por caso Ayotzinapa
A Tomás Zerón también se le acusa de fabricar investigaciones –que no fueron más allá de torturas– al momento de exponer ante la opinión pública las posibles causas de la desaparición de los estudiantes, a través de la llamada “verdad histórica”.
Esto debido a que en el trabajo de búsqueda que encabezó Zerón se localizaron bolsas de plástico con restos óseos en el río San Juan, ubicado en el municipio de Cocula, Guerrero.
De acuerdo con el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México documentó graves violaciones a las garantías fundamentales en al menos 34 detenciones arbitrarias. Todas ellas tuvieron una coincidencia: la tortura.
Por esta razón, Tomás Zerón se mantiene refugiado en Israel, a cuyo gobierno se le solicitó, desde la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, entregar al exfuncionario federal para ser procesado en tierras mexicanas.