Uno de los cuatro animadores con enanismo contratados para la polémica fiesta de cumpleaños del futbolista Lamine Yamal rompió el silencio este lunes en una entrevista para el programa “Versió RAC1”, donde defendió su participación en el evento y criticó la postura de asociaciones que consideran ofensiva esta contratación.

“Todo fue con respeto. Éramos artistas allí”, dijo el hombre, quien solicitó el anonimato.

Frente a la denuncia interpuesta por la Asociación de Personas con Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas en España (ADEE), que calificó el acto como “intolerable”, el entrevistado enfatizó que trabajan de forma voluntaria, con contrato legal y dentro de sus propios límites.

“No somos monos de feria. Hacemos lo que nos gusta y queremos que nos dejen trabajar”, añadió.

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El profesional explicó que su trabajo incluye shows, bromas y animación como cualquier otro artista.

Aseguró que las críticas de las asociaciones los perjudican más de lo que ayudan. “No piden nuestra opinión ni nos ofrecen alternativas laborales. Solo nos señalan”, lamentó.

Hasta el 15 de julio, ni el FC Barcelona ni Lamine Yamal han emitido un nuevo posicionamiento sobre la controversia, que ha generado un intenso debate en redes sociales y medios españoles.

Mientras tanto, figuras públicas y activistas se dividen entre quienes consideran la contratación como un acto discriminatorio y quienes defienden el derecho de los trabajadores a ejercer su profesión libremente.