Luz Adriana Sainz García, ayudante de autopsias en el Hospital General Regional N. 1 de Charo, denunció públicamente que ha sido víctima de hostigamiento, omisión médica y negligencia institucional por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tras haber desarrollado una enfermedad ocular grave relacionada con sus labores.

De acuerdo con su testimonio, en julio de 2024 comenzó a presentar molestias en el ojo izquierdo, y en octubre de ese mismo año fue diagnosticada con histoplasmosis ocular con degeneración macular, padecimiento que contrajo durante la manipulación de cadáveres y restos anatómicos en el área de patología, sin contar con el equipo de protección personal necesario.

“Durante cuatro años solo en contadas ocasiones me dieron un equipo incompleto. Muchas veces tuve que comprar mi propia careta y cubrebocas, cuando era obligación del instituto proporcionarlos”, declaró.

La trabajadora señala que la Norma Oficial 017 de la Secretaría del Trabajo establece medidas estrictas de seguridad para quienes realizan necropsias, entre ellas trajes impermeables, mascarillas de alta filtración, protección ocular y botas especiales, mismas que, afirma, nunca se cumplieron en su caso.