Un caso inusual en el ámbito laboral británico terminó en los tribunales luego de que Lorna Rooke, empleada del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, recibiera una indemnización equivalente a 750 mil pesos tras ser comparada con Darth Vader durante una dinámica de trabajo.

El incidente ocurrió en 2021, cuando los empleados debían elegir un personaje de Star Wars que los representara, y Rooke, al ausentarse momentáneamente, fue asignada como el villano de la saga galáctica.

Aunque los empleadores aseguraron que la elección aludía a su liderazgo y disciplina, sus compañeros comenzaron a hacer comentarios ofensivos, calificándola incluso de “fascista emocional”.

Esta situación generó un ambiente hostil que afectó su desempeño y salud emocional, llevándola a presentar su renuncia un mes después del incidente.

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Durante el juicio, el juez determinó que la trabajadora sufrió un deterioro en su autoestima y que los responsables de recursos humanos actuaron de manera inadecuada al permitir que la dinámica laboral derivara en acoso.

La justicia concluyó que se vulneró la dignidad de Rooke, lo cual fue determinante para otorgarle la compensación económica.

El caso pone en evidencia cómo dinámicas aparentemente inofensivas pueden derivar en situaciones de acoso laboral, especialmente cuando no se manejan con responsabilidad.

También subraya la importancia de proteger la integridad emocional de los trabajadores, más allá del contexto cultural o la intención inicial de las actividades.