Ricardo “N”, gerente del bar Black Royce y testigo protegido de la Fiscalía del Estado de México, aseguró que las trabajadoras del lugar solían drogar a los clientes para que consumieran más bebidas alcohólicas.
Dicha información se dio a conocer durante la primera audiencia con los siete trabajadores detenidos en relación al caso de la muerte del empresario Íñigo Arenas, sucedido hace unos días en el Estado de México.
El gerente también reveló que hay un acuerdo entre taxistas de la Ciudad de México y el bar para transportar a clientes ebrios a cambio del 30 por ciento de la cuenta total o un mínimo de 300 pesos.
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Sobre el caso Iñigo Arenas
Íñigo Arenas Saiz había sido reportado como desaparecido el 6 de agosto y fue captado por última vez por las cámaras de seguridad del club nocturno República, ubicado en la colonia Polanco Tercera Sección, alcaldía Miguel Hidalgo.
En la grabación, que fue registrada alrededor de las dos de la mañana, se observa a Íñigo Arenas afuera del bar, en aparente estado de ebriedad, mientras otras personas entran y salen del sitio.
El cuerpo del Arenas Saiz fue hallado en el municipio de Naucalpan por empleados del bar Black Royce, quienes de inmediato llamaron a un ambulancia, y al llegar, los paramédicos pudieron confirmar el deceso.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ratificó la información en conferencia de prensa: ”Sí, sí, muerto. Más tarde la Fiscalía va a dar la información”.
Por su parte, el alcalde de la Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, también se pronunció al respecto: “He estado personalmente atento al tema y presionando a todas las autoridades de investigación de la CDMX y del Edomex para conocer los detalles de lo que sucedió”.