Desde las primeras horas de este viernes, integrantes del Sindicato Nacional Renovación del Poder Judicial de la Federación iniciaron un paro de “brazos caídos” en respuesta a los recientes despidos de personal y la escasez de insumos que aseguran ha complicado el desarrollo de sus labores.

El movimiento comenzó alrededor de las 5:00 de la mañana, con el cierre de diversas sedes judiciales en la capital del país, entre ellas los tribunales de San Lázaro y el edificio del Órgano de Administración Judicial (OAJ).

Juan Prado, secretario general del sindicato, encabezó la protesta colocando cadenas en los accesos del edificio judicial de San Lázaro, donde operan juzgados y tribunales laborales. El líder gremial advirtió que solo se atenderán asuntos urgentes mientras dure la suspensión.

“No se trata de un capricho. Hemos avisado por los canales formales y pedimos a nuestros compañeros mantenerse firmes. No es necesario acudir, aprovechen el tiempo con sus familias”, expresó Prado en un mensaje difundido en redes sociales.

El dirigente también informó que todas las instalaciones vinculadas al sindicato permanecerán cerradas, incluyendo las sedes de Prisma y el OAJ, y señaló que el paro continuará hasta que las autoridades judiciales establezcan un diálogo formal.

Prado subrayó que esperan una respuesta concreta del Órgano de Administración Judicial sobre el pago de retroactivos pendientes y una solución a las carencias de materiales y personal.

El paro nacional del Sindicato Renovación se suma al creciente malestar dentro del Poder Judicial, donde trabajadores han denunciado en las últimas semanas una política de recortes y despidos que, afirman, pone en riesgo el funcionamiento de los tribunales federales.