En un contexto de acelerado cambio climático, los llamados “empleos verdes” están cobrando más relevancia en el mundo laboral.
De acuerdo con un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la transición hacia economías más sostenibles está modificando las competencias necesarias en el mercado de trabajo.
La OIT identifica tres maneras en que se está produciendo la transformación:
- Reestructuración verde: La necesidad de formación se hace evidente para que los trabajadores y empresas puedan adaptarse de sectores en declive hacia otros en crecimiento.
- Ocupaciones nuevas: La aparición de empleos emergentes requiere la creación de nuevos cursos de formación y la adaptación de los sistemas de calificación académica.
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- Transformación verde de empleos existentes: El cambio, que afecta a la mayoría de los trabajadores, implica la actualización de capacidades para desempeñar nuevas tareas, lo que demanda una revisión exhaustiva de los planes de estudio en diversos ámbitos.
El informe subraya la importancia de la preparación tanto para jóvenes como para adultos en el acceso al mercado laboral.
Los trabajadores en etapas medias o avanzadas de sus carreras necesitarán capacitación para alinearse con las nuevas tecnologías, demandas del mercado y regulaciones emergentes.
Por otro lado, un análisis del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la OIT estima que América Latina y el Caribe podrían generar hasta 15 millones de nuevos empleos netos para 2030 en sectores como agricultura, energía renovable, silvicultura, construcción y manufactura, al fomentar una economía de cero emisiones.