Tras una serie de hechos violentos en el municipio de Churumuco, en donde un policía municipal perdió la vida a inicios de 2024, el presidente municipal de la localidad del sureste de Michoacán, Guillermo Torres Rojas, denunció la desaparición de 28 armas de fuego, las cuales estaban en poder de la corporación municipal de seguridad.

El 6 de enero, pobladores del municipio, presuntamente presionados por líderes criminales, retuvieron a elementos de seguridad municipal, para liberarlos al paso de las horas. Sin embargo, al día siguiente un policía fue encontrado sin vida a borde de carretera.

Tras los hechos, los poco más de 20 uniformados que conformaban la corporación municipal renunciaron a sus puestos, mientras que funcionarios de primer nivel, secretarios y directores del Ayuntamiento de Churumuco también abandonaron sus cargos, por temor a ser víctimas de violencia.

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El edil reconoció que, al momento, el Municipio opera con el 40 % del personal, siendo estos quienes decidieron quedarse a trabajar, pese el ambiente que se vive en la ciudad.

El titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, José Alfredo Ortega, afirmó que elementos que conformaban la policía municipal de Churumuco habrían estado involucrados con el crimen organizado, por lo que después de su abandono de la fuerza policial, el estado y la Federación tomaron el control de la seguridad.

Con respecto a las armas que desaparecieron, 15 armas largas y 13 cortas, el presidente municipal de Churumuco presentó la denuncia correspondiente, y refirió que dichas armas están registradas ante la Secretaría de la Defensa Nacional, por lo que no serían difíciles de reconocer.