El reencuentro de Jane´s Addiction, una de las bandas de rock alternativo que marcaron época desde la década de los 80, no pudo ser más desastroso. Desde el fin de semana se hizo viral el video donde el líder del grupo, Perry Farrel, intenta golpear en pleno concierto al guitarrista Dave Navarro, lo que desconcertó a los miles de fans que los escuchaban en la ciudad de Boston.
Cuando uno de los temas estaba por concluir, Farrel se acerca demasiado a su compañero y le pone un empujón que solo parecía parte de la furia de cualquier banda de rock, pero enseguida se observan airados reclamos, un golpe con el antebrazo y la llegada del staff y los músicos para separarlos, ante el notable desconcierto del guitarrista que todavía se da el tiempo para soltar un último riff antes de descolgarse el instrumento, mientras detrás de él cuatro hombres intentan detener a un auténtico energúmeno.
Jane´s Addiction ha forjado una trayectoria con más escándalos que producción musical. Comenzaron a tocar en 1985 y solo seis años después se separaron, principalmente por los problemas de adicción a la heroína de Farrell y Navarro, quienes ya había protagonizado una pelea similar en el festival Lollapalooza en 1991.
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Tras una serie de encuentros y desencuentros tóxicos, como ocurre en cualquier familia disfuncional, la banda acordó una nueva oportunidad tras tocar en Londres el 23 de mayo de este año, con los cuatro miembros originales que además presentaban un nuevo sencillo: “Imminent Redemption”, el primero en una década. La cordialidad, sin embargo, les duró menos que una dosis de heroína, y ello ha desembocado en el anuncio oficial de que la gira entrará en una pausa después del altercado. A través de Instagram, se señaló:
“A todos los fans: la banda ha tomado la difícil decisión de tomarse un tiempo de descanso como grupo. Por ello, cancelaremos el resto de la gira”. A ello se sumó un comunicado firmado por Dave Navarro, Eric Avery y Stephen Perkins, donde dan más detalles para sustentar la decisión:
“Debido a un patrón continuo de comportamiento y las dificultades de salud mental de nuestro cantante Perry Farrell, hemos llegado a la conclusión de que no tenemos otra opción que interrumpir la gira actual por los EE. UU. Nuestra preocupación por su salud y seguridad personal, así como por la nuestra, no nos ha dejado otra alternativa. Esperamos que encuentre la ayuda que necesita. Lamentamos profundamente no poder atender a todos nuestros fans que ya han comprado entradas. No vemos ninguna solución que garantice un entorno seguro en el escenario o que nos permita ofrecer una gran actuación todas las noches. Estamos destrozados”.
En redes sociales se ha hablado mucho de la pelea e incluso ha servido para hacer una suerte de pronóstico en cuanto a otro de los reencuentros más esperados en la escena del rock: el de Oasis con todo y sus conflictivos hermanos, de quien se espera no vayan a pelearse a mitad de un concierto.