Como parte de la estrategia federal para reforzar la seguridad en los centros penitenciarios de Michoacán, autoridades realizaron el traslado de 25 personas privadas de la libertad desde cárceles estatales hacia distintos penales federales del país.

Durante la presentación de avances del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, explicó que la medida busca reducir factores de riesgo dentro de los CERESOS de la entidad, al retirar a internos que mantenían conductas que comprometían la estabilidad y gobernabilidad de los centros penitenciarios.

El funcionario detalló que los reclusos trasladados mostraban liderazgo negativo, participación en actos de indisciplina, presuntos vínculos delictivos vigentes y capacidad económica para influir o corromper al personal, lo que representaba una amenaza latente de motines, conflictos internos y reagrupamientos criminales.

El operativo se realizó de manera coordinada entre la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Guardia Nacional y el Sistema Penitenciario, con un despliegue de 225 elementos encargados de la custodia, escolta y seguridad perimetral. Los traslados se efectuaron vía aérea con apoyo logístico de la Secretaría de la Defensa Nacional y vigilancia terrestre durante todo el procedimiento.

Las 25 personas fueron internadas en cuatro Centros Federales de Readaptación Social ubicados en Durango, Nayarit, Coahuila y Veracruz, donde se aplican controles más estrictos para evitar la comunicación ilícita y la organización criminal desde el interior.

Al concluir la conferencia, García Harfuch aclaró que ninguno de los trasladados es considerado objetivo prioritario por autoridades de Estados Unidos ni enfrenta procesos de extradición; sin embargo, subrayó que su reubicación responde a la necesidad de prevenir conductas que alteren el orden en los penales estatales y garantizar condiciones de seguridad tanto para internos como para el personal.