El cuerpo del escritor Mario Vargas Llosa fue trasladado este lunes desde su residencia en Lima hasta una funeraria, donde será cremado en estricto apego a su voluntad de no realizar ceremonias póstumas ni homenajes públicos.

El cortejo fúnebre partió a las 16:10, menos de un día después de que sus hijos confirmaran su fallecimiento.

Álvaro Vargas Llosa, hijo mayor del premio Nobel de Literatura 2010, reiteró ante los medios que la despedida será estrictamente privada.

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En nombre de la familia, pidió respeto por la decisión de no realizar un velorio público y de no emitir más declaraciones tras el breve mensaje ofrecido esta mañana.

“Estamos velando a mi padre en casa, en lugar de hacerlo en un lugar público”, explicó, subrayando que el duelo se vive en la intimidad, como deseaba el autor de La ciudad y los perros y La guerra del fin del mundo. También agradeció los múltiples mensajes de afecto que han recibido desde diferentes partes del mundo.

El Gobierno de Perú confirmó que no habrá actos oficiales para despedir al escritor, cumpliendo con su voluntad expresa.

Con su partida, el país pierde a una de las figuras más relevantes de la literatura hispanoamericana, cuyo legado continuará inspirando generaciones.