Hunter Biden, el hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se declarará culpable de dos delitos menores federales por no pagar los impuestos a tiempo, lo que pondrá fin a la investigación en su contra iniciada en 2018.
Entre los posibles delitos investigados estaban lavado de dinero, cabildeo para gobiernos extranjeros y otros, pero el 20 de junio fue publicado un acuerdo entre Hunter Biden y el Departamento de Justicia para resolver la investigación en su contra.
Hunter Biden aceptó declararse culpable de dos delitos menores: no pagar a tiempo sus impuestos de 2017 y 2018, y llegó a un acuerdo con los fiscales en relación con un cargo de poseer un arma siendo un reconocido adicto a las drogas.
Hunter Biden obtuvo ingresos de más de un millón y medio de dólares, y omitió el pago de al menos 100 mil dólares de impuestos en 2018, una suma similar que no pagó en 2019, aunque su abogado aseguró que ya está al día con sus obligaciones fiscales.
Después de declararse culpable, quedará bajo libertad condicional por el tema de los impuestos, e ingresará a un programa para eliminar el delito de la posesión del arma de su historial, para lo que tendrá que demostrar que no consumió drogas durante 24 meses consecutivos y se compromete a nunca poseer un arma de nuevo.
Aunque los republicanos aseguran que Hunter Biden recibió trato preferencial, según expertos, los términos del acuerdo son normales para el tipo de delito.