La última sesión de la Comisión Permanente terminó en una trifulca que incluyó insultos, empujones y hasta golpes. El episodio inició cuando Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente del PRI, subió a tribuna en medio de la entonación del himno nacional y encaró al presidente del órgano legislativo, Gerardo Fernández Noroña. Ambos forcejearon y se lanzaron golpes, mientras la vicepresidenta Dolores Padierna tuvo que hacerse a un lado para no ser alcanzada.

El enfrentamiento escaló cuando el diputado priista Carlos Castillo agredió a un fotógrafo de la presidencia de la Permanente.

Tras retirarse de la tribuna, Noroña fue alcanzado por Moreno, quien lo golpeó por la espalda. La sesión, que ya se distinguía por un tono de insultos y descalificaciones, derivó en caos.

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La disputa surgió a raíz de la defensa que PRI y PAN hicieron de la senadora Lili Téllez, quien refrendó desde tribuna su apoyo a la intervención militar de Estados Unidos en México.

Sus dichos provocaron reclamos de la mayoría de Morena, que la acusó de traición a la patria. En respuesta, Téllez llamó a sus opositores “narcopolíticos” y “narcosatánicos”, lo que intensificó el ambiente.

Al cierre, Alejandro Moreno justificó su actuación como un acto en defensa de la libertad de expresión de Téllez y advirtió que el primero de septiembre habrá un nuevo choque en la Cámara de Diputados.

Así, la Comisión Permanente concluyó su periodo en medio de un episodio de violencia política pocas veces visto en el Congreso mexicano.