El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró dispuesto a que Elon Musk, el magnate tecnológico y propietario de la red social X, adquiera la plataforma TikTok, si así lo desea.

Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, Trump respondió afirmativamente a la pregunta de un periodista sobre la posible compra de TikTok por parte de Musk, a pesar de que el empresario no ha expresado públicamente interés en hacerlo. “Lo estaría, si él quisiera comprarla”, aseguró el mandatario, en un comentario que ha generado especulación sobre el futuro de la popular aplicación en el país.

La declaración de Trump llega después de un informe de Bloomberg que sugirió que el gobierno chino podría estar considerando la venta de las operaciones de TikTok en Estados Unidos a Musk, con el objetivo de evitar que la aplicación sea prohibida en ese territorio.

Aunque Trump afirmó no tener la aplicación en su teléfono y bromeó al respecto diciendo que “quizá la descargue ahora mismo”, destacó su “cariño especial” por TikTok, alegando que la plataforma le ayudó a captar el voto joven en las elecciones.

La polémica sobre TikTok se intensificó la semana pasada, cuando el Tribunal Supremo de Estados Unidos aprobó una ley que exige a la plataforma desvincularse de su empresa matriz, la china ByteDance, o enfrentarse al cierre.

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Tras este fallo, Trump otorgó a TikTok una prórroga de 90 días para seguir operando en el país, lo que permitió que la plataforma reanudara su actividad. El presidente ha insistido en que sería ideal que empresas estadounidenses adquirieran al menos el 50 % de la plataforma, para resolver las preocupaciones sobre la seguridad nacional vinculadas con los posibles vínculos de ByteDance con el gobierno chino.

El Congreso de Estados Unidos aprobó con respaldo bipartidista la legislación que obliga a TikTok a desvincularse de ByteDance, alegando que representa un riesgo para la seguridad nacional, dado el temor de que Pekín pueda acceder a los datos de los usuarios estadounidenses y utilizar la plataforma como una herramienta de influencia en el debate público.

TikTok, por su parte, ha negado estas acusaciones, asegurando que ha implementado medidas para proteger la privacidad de sus usuarios y defendiendo que la plataforma no es utilizada por el gobierno chino para fines propagandísticos.