Durante una rueda de prensa en el marco de la cumbre de la OTAN en La Haya, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que su país responderá militarmente si Irán intenta reactivar su programa nuclear.

“Lo último que quieren hacer ahora mismo es enriquecer nada”, señaló, al tiempo que afirmó que Teherán busca recuperarse tras el reciente ataque estadounidense.

Trump sostuvo que las instalaciones nucleares iraníes fueron completamente destruidas por los bombardeos, lo cual, según dijo, imposibilita que el país pueda construir armas atómicas “por décadas”. Comparó la magnitud del ataque con los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki y aseguró que Irán no podrá reactivar su capacidad nuclear debido a lo costoso y complejo que resultaría.

El mandatario remarcó que Washington no permitirá que Irán vuelva a enriquecer uranio y aseguró que su gobierno actuó con rapidez, impidiendo que se retirara material crítico. “Fue una destrucción total. No tuvieron oportunidad de sacar nada”, afirmó Trump, al advertir que futuras administraciones podrían tomar otras decisiones, pero bajo su mandato no se permitirá el desarrollo de armas nucleares.

Sin embargo, una evaluación preliminar de la inteligencia estadounidense contradice las afirmaciones del presidente. De acuerdo con esa estimación, los ataques no destruyeron los componentes centrales del programa nuclear iraní y probablemente solo hayan retrasado su avance por un periodo de seis meses.

En respuesta, Trump compartió en Truth Social declaraciones del secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien respaldó la narrativa de la Casa Blanca sobre la supuesta anulación total de la capacidad atómica de Irán.