El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que los altos aranceles impuestos a las importaciones chinas podrían reducirse sustancialmente, en el marco de un intento por alcanzar un acuerdo con el gobierno de Pekín.

El mandatario expresó su optimismo ante una eventual tregua comercial, afirmando que ambas partes están dispuestas a colaborar.

Durante una rueda de prensa en el Despacho Oval, Trump aseguró que el actual arancel del 145 % hacia productos chinos “no será tan alto”, y sugirió que, si China no se aviene a un pacto, él mismo “lo pactará”, enfatizando su intención de resolver el conflicto de manera directa.

Las declaraciones se produjeron tras un discurso del secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien calificó la disputa como insostenible.

Te puede interesar: Trump anuncia pausa de 90 días en aranceles, excepto a China

El gobierno estadounidense ha mostrado señales de apertura en su estrategia comercial, buscando cerrar acuerdos con varios países afectados por los gravámenes.

Sin embargo, la guerra arancelaria con China continúa siendo el foco principal del conflicto, con medidas recíprocas por parte del gobierno de Xi Jinping, como el mantenimiento del arancel del 125 % y restricciones a empresas estadounidenses como Boeing.

Tanto Bessent como el secretario de Comercio, Howard Lutnick, han promovido una desescalada del enfrentamiento, en contraste con la postura más rígida del asesor Peter Navarro.

Mientras tanto, Trump sostiene que las negociaciones con China avanzan y que podrían concretarse en las próximas semanas, en lo que sería un cambio significativo en la política comercial de su administración.