El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que su país “tomará el control” de la Franja de Gaza, una medida que, según el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, podría “cambiar la historia”.

La propuesta incluye el desmantelamiento de explosivos y la reconstrucción del territorio con un enfoque económico, aunque no se han ofrecido detalles sobre su implementación.

Durante una reunión con Netanyahu en la Casa Blanca, Trump insistió en que los palestinos deberían abandonar Gaza y reubicarse en países como Egipto y Jordania, a pesar de la oposición de estas naciones y de los propios palestinos.

“No debería pasar por un proceso de reconstrucción y ocupación por las mismas personas que realmente estuvieron allí”, declaró el mandatario, sugiriendo que otros grupos podrían asentarse en la zona.

Trump sostuvo que el plan busca convertir Gaza en “la Costa Azul de Oriente Medio”, mediante la eliminación de edificios destruidos y el desarrollo de infraestructura que genere “una cantidad ilimitada de empleos y viviendas para la gente de la zona”.

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Sin embargo, no especificó cómo se llevaría a cabo la transición ni qué actores internacionales respaldarían la propuesta.

El presidente estadounidense también destacó su papel en la tregua de seis semanas alcanzada entre Israel y Hamás, tras más de 15 meses de conflicto.

Mientras tanto, Netanyahu elogió a Trump como “el mejor amigo que Israel haya tenido nunca” y aseguró que el plan de Washington para Gaza merece atención. Además, reafirmó su convicción de que la normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudita “tendrá lugar”.