El presidente Donald Trump arremetió este viernes contra los medios de comunicación estadounidenses que lo critican, calificándolos de “ilegales” y “corruptos”.

Durante un discurso en el Departamento de Justicia, dirigido a fiscales y agentes de seguridad, Trump señaló específicamente a cadenas como CNN y MSDNC, acusándolas de escribir un 97.6 % de noticias negativas sobre él y de ser “brazos políticos del Partido Demócrata”.

En su intervención, Trump afirmó que las acciones de los medios influyen de manera indebida en el sistema judicial, cambiando la ley en su opinión.

Consideró que lo que los medios hacen es “ilegal”, asegurando que están operando “en total coordinación entre sí”. Estas acusaciones se suman a los ataques previos que el mandatario ha dirigido contra los medios durante su primer mandato como presidente.

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Desde que asumió el cargo en 2017, Trump ha mantenido una postura crítica contra la prensa, algo sin precedentes en un país donde la libertad de prensa está protegida por la Constitución. Su retórica ha incluido calificativos como “enemigos del pueblo” y “noticias falsas” para referirse a los periodistas que considera adversos.

Estas afirmaciones, generalmente dirigidas a los medios tradicionales, se han convertido en un sello distintivo de su discurso.

En su segundo mandato, iniciado en enero, Trump ha continuado presionando a los medios más establecidos, como la agencia de noticias Associated Press, al tiempo que ha facilitado el acceso a otros medios más afines a sus intereses políticos, especialmente aquellos con una línea editorial de derecha.