Durante una entrevista con The Atlantic, el expresidente estadounidense Donald Trump reveló haber realizado renovaciones estéticas al Despacho Oval, presuntamente financiadas con su propio dinero.

Aseguró que varios de los adornos, incluyendo detalles dorados, fueron trasladados desde su residencia en Mar-a-Lago y que su intervención personal definió el nuevo estilo de la emblemática oficina.

Trump describió con entusiasmo la decoración, destacando el uso de oro de 24 quilates.

“Todo eso salió de Mar-a-Lago”, afirmó mientras señalaba la ornamentación del lugar.

“Nunca han creado una pintura que parezca oro”, añadió, subrayando la autenticidad de los materiales utilizados, en lo que consideró una mejora estética significativa.

El exmandatario también comentó que evalúa una futura remodelación del techo, así como la posible instalación de una lámpara de araña de cristal.

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Sin embargo, puntualizó que aunque es una opción atractiva, su atención permanece enfocada en temas de política exterior, como las relaciones con China y Rusia.

Finalmente, Trump indicó que varias de las pinturas que ahora decoran el Despacho Oval estaban guardadas en bóvedas de la Casa Blanca.

“Tenemos unos cuatro mil retratos, y tomé algunos de los grandes presidentes”, mencionó, sugiriendo que sus elecciones decorativas también responden a una visión histórica personal del liderazgo presidencial.