El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó la guerra comercial con Canadá al anunciar un aumento en los aranceles sobre el acero y el aluminio provenientes del país vecino.

La medida fue comunicada este martes a través de su cuenta en la red Truth Social, donde justificó la decisión en respuesta a un impuesto aplicado por Ontario sobre la electricidad exportada a Estados Unidos.

Según el mandatario, Ontario impuso un arancel del 25 % a la electricidad que ingresa a territorio estadounidense.

En consecuencia, Trump ordenó a su secretario de Comercio, Howard Lutnick, elevar del 25 % al 50 % los aranceles sobre las importaciones canadienses de acero y aluminio, calificando a Canadá como “una de las naciones más arancelarias del mundo”.

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La decisión supone una nueva escalada en las tensiones comerciales entre ambos países, que han mantenido disputas en sectores clave como la industria del acero, la madera y los productos lácteos.

Analistas advierten que la medida podría afectar el comercio bilateral y aumentar los costos para empresas y consumidores en ambas naciones.

Canadá aún no ha emitido una respuesta oficial a la decisión de Trump, pero se espera que el gobierno de Justin Trudeau tome medidas en represalia.

La nueva acción de Washington refuerza la postura proteccionista de la administración Trump y plantea interrogantes sobre el futuro de las relaciones económicas entre ambas economías interdependientes.