Donald Trump es “cada vez más inestable y desquiciado” y si gana las elecciones “sería un gran riesgo para Estados Unidos”, aseguró la candidata demócrata Kamala Harris.

La vicepresidenta dio un mitin en la localidad de Erie, en el estado clave de Pensilvania, en el que atacó de frente a su rival, con el que está empatada en las encuestas.

“Hay mucho en juego en estas elecciones, y tenemos que recordar que no estamos en 2016 ni en 2020, lo que está en juego es aún más importante”, afirmó.

Hace unos meses, recordó, la Corte Suprema dictaminó que Trump “sería esencialmente inmune a todo lo que haga mientras esté en el cargo”, así que imagínenselo sin límites, les dijo.

Harris advirtió: “él, que ha jurado, que, si es reelegido, será un dictador desde el primer día, que utilizará al Departamento de Justicia como arma contra sus enemigos políticos, él, que ha pedido el fin de la Constitución”.

Pensilvania es uno de los siete estados bisagra o pendulares, que no se inclinan claramente por ningún partido y decidirán probablemente quién será presidente. De modo que ambos candidatos intentan movilizar el voto de los indecisos.

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El magnate repite desde hace unos días que “si fuera necesario” la “guardia nacional” o “los militares” deberían encargarse del “enemigo interno”.

“Está hablando de que considera (enemigo) a cualquiera que no lo apoye, o que no se doblegue a su voluntad” y que “usaría a los militares para perseguirlos”, afirmó la vicepresidenta de 59 años.

“Esta es una de las razones por las que creo tan firmemente que un segundo mandato de Trump sería un gran riesgo para Estados Unidos y peligroso”, subrayó en uno de sus discursos más duros.

La exfiscal de California también tuvo palabras para el electorado afroamericano: Les propuso ayudas para crear pequeñas empresas o comercios, con préstamos a bajo interés, y para facilitar su acceso a la educación y formación.