El presidente Donald Trump advirtió que Irán tiene un máximo de dos semanas para frenar la escalada en Oriente Medio y evitar posibles ataques aéreos por parte de Estados Unidos, tras intensificarse la crisis entre Israel y Teherán.

La declaración llega mientras Israel mantiene desde el 13 de junio una campaña de ataques aéreos contra Irán, argumentando que Teherán está cerca de obtener un arma nuclear. Irán respondió con lanzamientos de misiles y drones.

Trump descartó que Europa pueda contribuir a solucionar el conflicto y dijo que las conversaciones en Ginebra entre Irán y las potencias europeas “no ayudaron”.

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“Irán no quiere hablar con Europa, quiere hablar con nosotros”, afirmó al llegar a Morristown, Nueva Jersey.

También indicó que sería “muy difícil” pedir a Israel que detenga su ofensiva, especialmente en un momento en que lleva la ventaja militar.

Al mismo tiempo, dejó abierta la puerta a un diálogo directo para frenar la violencia y evaluar si Irán está dispuesto a desmantelar su programa nuclear, clave para una desescalada en Oriente Medio.