El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración del presidente Donald Trump, impondrá una nueva medida para solicitantes de visas de no inmigrante.
A partir de 2026, quienes tramiten este documento deberán pagar un depósito de 250 dólares, equivalente a unos cinco mil pesos, que se reembolsará sólo si cumplen con condiciones migratorias específicas.
Esta disposición, incluida en el plan denominado One Big Beautiful Bill Act, establece que los solicitantes recibirán el reembolso si salen de EUA en la fecha permitida, no trabajan sin autorización, solicitan una extensión legal de su estatus o cambian su situación migratoria a residente permanente.
El reembolso se cancelará si el visitante permanece más tiempo del autorizado, incluso si son pocos días.
Además del depósito, el precio base de la visa B-1/B-2 para turismo o negocios aumentará de 185 a 435 dólares. El ajuste también aplicará a otras visas de no inmigrante como F-1, F-2, J-1, J-2, H-1B y H-4, lo que representa un incremento sustancial para quienes buscan ingresar legalmente a Estados Unidos.
Aunque aún no se confirma la fecha exacta de implementación, se prevé que entre en vigor en 2026, coincidiendo con la Copa Mundial de la FIFA. La ley también contempla ajustes automáticos por inflación, lo que podría seguir elevando el costo de las visas en años posteriores.