El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la aplicación de aranceles recíprocos a nivel mundial, imponiendo un gravamen del 25 % a los automóviles fabricados en el extranjero.
La medida, que el mandatario denominó como el “Día de la Liberación”, busca corregir lo que considera un desequilibrio comercial injusto.
El anuncio generó reacciones inmediatas en mercados y gobiernos.
La Unión Europea advirtió que tomará represalias, mientras que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que su administración alista un plan integral para proteger la economía nacional.
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Los mercados bursátiles europeos cerraron con pérdidas ante la incertidumbre.
Desde su primer mandato, Trump ha utilizado los aranceles como una herramienta de política exterior, sosteniendo que otros países se han aprovechado de Estados Unidos. Sin embargo, críticos advierten que la medida podría aumentar los precios para los consumidores y elevar el riesgo de una recesión.
Las nuevas tarifas se suman a impuestos previos sobre el acero, el aluminio y otras importaciones estratégicas.
Con más de 3.3 billones de dólares en importaciones en 2024, el impacto de los aranceles podría ser significativo en la economía global, con posibles represalias comerciales de los principales socios de Estados Unidos.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 2, 2025