El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció una profunda reorganización del Departamento de Estado, con el objetivo de modernizar su funcionamiento y adecuarlo a los desafíos del siglo XXI.

En un comunicado oficial, Rubio señaló que la institución, en su estado actual, es “sobrecargada, burocrática e incapaz de cumplir su misión diplomática esencial en esta nueva era de competencia entre grandes potencias”.

Como parte de la reforma, se eliminarán 132 oficinas y se reducirá la plantilla en 700 puestos, lo que representa un recorte del 17 % en la estructura del departamento.

Las oficinas eliminadas, según detalló The Free Press, son consideradas redundantes o ajenas a los intereses estratégicos de la nación. Además, en un plazo de 30 días, los subsecretarios deberán presentar planes para reducir en un 15 % el personal estadounidense.

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Rubio explicó que también se consolidarán funciones, con el traslado de 137 oficinas a otras áreas del departamento, en un esfuerzo por mejorar la eficiencia y evitar duplicidades.

La reforma se realiza en conjunto con Elon Musk, jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental, con quien trabaja estrechamente en este proceso de modernización.

Altos funcionarios señalaron que esta es la mayor reestructuración del Departamento de Estado en décadas. Rubio afirmó que, bajo el liderazgo del presidente Donald Trump, esta transformación permitirá a la diplomacia estadounidense ser más eficaz y alineada con los intereses fundamentales del país.

“Un Departamento de Estado reformado contribuirá a que nuestro país vuelva a ser grande”, concluyó.