El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, restó importancia a la filtración de planes de bombardeo contra las fuerzas hutíes en Yemen, surgida mediante un grupo de chat que incluyó a un periodista.
Trump defendió a su asesor de seguridad nacional, Michael Waltz, cuya cuenta de Signal se identificó como la fuente de la filtración, calificando el incidente como un “único fallo en dos meses” que “resultó no ser grave”.
En una llamada telefónica a NBC News, Trump respaldó a Waltz y afirmó que “ha aprendido la lección”.
Además, arremetió contra Jeffrey Goldberg, redactor jefe de la revista The Atlantic, quien reveló haber sido añadido por error al chat, tildándolo de “depravado” y asegurando que “a nadie le importa un comino” la historia.
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La Casa Blanca, por medio de un comunicado y las declaraciones de su director de comunicaciones, Steven Cheung, denunció “un intento coordinado de distraer la atención del éxito” de los recientes bombardeos en Yemen, acusando a fuerzas “anti-Trump” de “instrumentalizar actos inofensivos”.
Por su parte, la directora de inteligencia nacional, Tulsi Gabbard, si bien se negó a confirmar su participación en el chat, aseguró que “no se compartió ninguna información clasificada”.
El jefe de la CIA, John Ratcliffe, reconoció haber participado en los mensajes sobre los preparativos de los ataques aéreos, defendiendo el uso “autorizado y legal” de la aplicación privada para esas conversaciones.
Sin embargo, la oposición demócrata intensificó sus críticas. El senador Mark Warner calificó de “negligente, imprudente e incompetente” la actitud de los colaboradores de Trump.
De acuerdo con el periodista Jeffrey Goldberg, el plan de ataque detallado al que tuvo acceso contenía información sobre los objetivos y el progreso de la operación, pero aseguró no haber revelado esa información en su artículo para proteger la seguridad nacional.
También reprodujo conversaciones hostiles hacia los europeos, a quienes el vicepresidente J.D. Vance acusaba de querer aprovecharse de las operaciones militares estadounidenses.