El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una orden ejecutiva que instruye al Departamento de Justicia a investigar los casos de quema de banderas en el país. Según el documento, cuando existan pruebas de actividad delictiva, los responsables deberán enfrentar un proceso judicial.

El mandatario afirmó que la quema de banderas estadounidenses “incita disturbios a niveles nunca antes vistos” y sostuvo que quienes incurran en estos actos serán castigados con un año de prisión sin posibilidad de libertad anticipada. Añadió que estas sanciones se inscribirán en los antecedentes de los responsables, lo que, en su opinión, detendrá de manera inmediata este tipo de manifestaciones.

Trump también señaló que la mayoría de quienes participan en estas acciones son “agitadores a sueldo” de la izquierda radical, a quienes acusó de intentar desestabilizar al país. “Son malas personas, están tratando de destruir nuestra nación, pero no lo conseguirán”, expresó durante la firma de la orden ejecutiva.

Además, el presidente rubricó dos órdenes adicionales que eliminan la libertad sin fianza en efectivo para personas detenidas en Washington D. C. y en otras jurisdicciones con políticas similares.

Trump aseguró que estas medidas buscan garantizar seguridad y orden en las ciudades, al afirmar: “Nos gusta lo limpio, lo bonito y lo seguro, y eso es lo que estamos consiguiendo”.