El gobierno del presidente Donald Trump anunció la suspensión temporal de decisiones de asilo y la pausa en la emisión de visas para personas con pasaporte afgano, tras el tiroteo ocurrido el miércoles en las inmediaciones de la Casa Blanca, en el que murió la agente de la Guardia Nacional Sarah Beckstrom y resultó herido de gravedad el sargento Andrew Wolfe.

El presunto responsable, Rahmanullah Lakanwal, un afgano de 29 años que colaboró con la CIA durante la guerra en Afganistán, enfrenta cargos por asesinato en primer grado y agresión con intención de matar. Lakanwal llegó a Estados Unidos en 2021 mediante la Operación Aliados Bienvenida y recibió asilo este año.

La administración republicana señaló que revisará casos de afganos y otros inmigrantes legales ya establecidos en el país. El director de USCIS, Joseph Edlow, afirmó que las resoluciones de asilo quedarán congeladas “hasta garantizar verificaciones más estrictas”. En paralelo, el secretario de Estado, Marco Rubio, confirmó la suspensión total de visas para viajeros con pasaporte afgano.

El caso ha generado críticas de organizaciones de apoyo a refugiados. Shawn VanDiver, líder del colectivo #AfghanEvac, acusó al gobierno de usar el ataque “como pretexto para aplicar medidas planificadas desde hace tiempo”.

Vecinos de Lakanwal en Washington describieron al sospechoso como reservado y con dificultades para encontrar empleo. La policía federal ejecuta órdenes de registro en varios puntos del país mientras continúa la investigación del ataque.