El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instruyó a la fiscal general Pam Bondi para intensificar las acciones contra el tráfico ilegal de armas, anunció este viernes Brendan Iber, agente especial de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).

La orden busca impedir que organizaciones criminales, particularmente cárteles mexicanos y grupos terroristas, se armen para cometer delitos.

Durante una conferencia en Phoenix, Arizona, Iber detalló que, tras la designación de algunas organizaciones como terroristas, el gobierno podrá aplicar una mayor variedad de cargos penales.

“Ahora se abre un amplio rango de nuevos cargos que podemos agregar”, señaló el funcionario federal, enfatizando el compromiso de las autoridades con esta prioridad.

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La ATF advirtió que, en los últimos años, los cárteles han extendido su presencia dentro del territorio estadounidense, aprovechando la frontera sur para infiltrar sus redes delictivas.

Estas organizaciones han estado implicadas en tráfico de fentanilo, personas y otras actividades ilícitas, facilitadas por la adquisición ilegal de armas a través de robo o intermediarios.

México ha señalado reiteradamente el papel que juega el armamento procedente de Estados Unidos en la violencia criminal. En enero, la presidenta Claudia Sheinbaum subrayó que, por primera vez, el gobierno estadounidense reconoció formalmente esta problemática. “El 75 % de las armas incautadas en México provienen de Estados Unidos”, sostuvo, citando un informe del Departamento de Justicia.