El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que miles de militares ucranianos se encuentran completamente rodeados por el Ejército ruso en la provincia de Kursk.

A través de su red social Truth Social, instó al presidente ruso, Vladímir Putin, a perdonarles la vida, advirtiendo que una masacre de esta magnitud no se ha visto desde la Segunda Guerra Mundial.

Trump aseguró haber mantenido conversaciones “muy productivas” con Putin, destacando que existen grandes posibilidades de poner fin al conflicto.

Sin embargo, en paralelo, el mandatario ruso afirmó que la situación en Kursk está bajo control total de sus fuerzas armadas, con las tropas ucranianas completamente aisladas y sin posibilidad de escape.

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Putin enfatizó que, en caso de un bloqueo físico en los próximos días, los soldados ucranianos solo tendrán dos opciones: rendirse o morir.

En el transcurso de una semana, el Ejército ruso ha tomado el control de 33 asentamientos en la zona de operaciones especiales, consolidando su avance en la provincia de Kursk.

La ofensiva rusa ha sido contundente, con la recuperación de 28 localidades bajo la agrupación de tropas del Norte.

La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de los acontecimientos, mientras persisten los esfuerzos diplomáticos para evitar un desenlace trágico en la región.