El presidente Donald Trump anunció este viernes su intención de revelar la próxima semana un plan para imponer aranceles recíprocos a varios países, una medida que busca reducir el déficit presupuestario del país.

La acción cumpliría con una de las promesas de campaña de Trump, que consiste en gravar las importaciones en Estados Unidos con tasas equivalentes a las que los socios comerciales aplican a los productos estadounidenses.

Aún no se ha determinado qué países se verán impactados por la propuesta, ya que los detalles específicos no han sido divulgados.

Los asesores de Trump han señalado que los aranceles más altos a las importaciones extranjeras podrían ser utilizados para financiar la extensión de los recortes fiscales implementados en 2017, aunque recaudar la cantidad necesaria a través de aranceles podría ser un desafío, dado que han representado solo alrededor del 2 % de los ingresos anuales en los últimos años.

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Trump ya había anunciado previamente aranceles del 25 % a Canadá y México, pero esa medida fue pospuesta tras la reacción negativa de los inversores.

A pesar de las dificultades, se espera que el presidente y los republicanos presenten un ambicioso paquete de impuestos y gastos tras una reunión de cinco horas en la Casa Blanca.

Sin embargo, su camino en el Congreso se presenta complicado, ya que las mayorías republicanas en la Cámara de Representantes y en el Senado son estrechas.

Mientras tanto, en una audiencia reciente, el candidato a representante comercial Jamieson Greer abordó la necesidad de que otros países reduzcan sus barreras comerciales si desean mantener el acceso al mercado estadounidense, haciendo hincapié en la situación de Vietnam.