El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto que prohíbe a las atletas hombres biológicamente participar en competencias deportivas femeninas.

Durante el anuncio, el mandatario declaró que “la guerra contra el deporte femenino ha terminado” y aseguró que su administración no permitirá que “hombres golpeen y maltraten a atletas femeninas”.

Asimismo, Trump instruyó al secretario de Estado, Marco Rubio, para comunicar al Comité Olímpico que Estados Unidos “rechaza categóricamente la locura transgénero” y que se exigirán cambios en la organización de los Juegos Olímpicos.

Esta medida forma parte de su compromiso de eliminar las políticas de diversidad e inclusión promovidas por la administración anterior.

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Con esta acción, Trump cumple una de las promesas de su campaña electoral, en la que anunció una “revolución del sentido común” y su intención de erradicar la cultura “woke”.

Además, reafirmó su postura de que “solo hay dos géneros” y que su administración no tolerará la participación de hombres biológicos en deportes femeninos ni en las fuerzas armadas.

En su primer día de mandato, el presidente también revocó protecciones a los derechos de los transexuales y programas de diversidad establecidos por su predecesor, Joe Biden.

En el documento oficial, la Casa Blanca afirmó que “los esfuerzos por erradicar la realidad biológica del sexo atacan fundamentalmente a las mujeres, privándolas de su dignidad, seguridad y bienestar”.