El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la intención de imponer un arancel del 100% a las películas producidas en el extranjero, una medida que podría afectar a la industria cinematográfica mundial.
Esta propuesta llega en un momento en que países como Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda se han consolidado como centros clave de producción cinematográfica. En 2024, estos países registraron ingresos por rodajes internacionales por un total de 13,360 millones de dólares, reflejando la creciente interdependencia del modelo de Hollywood con los centros internacionales.
Trump justificó la medida argumentando que la industria cinematográfica estadounidense ha sido “arrebatada” por otros países, comparando la situación con “quitarle un caramelo a un bebé”. Sin embargo, aún no está claro bajo qué autoridad legal se implementaría este arancel.
La Casa Blanca no ha respondido de inmediato a las consultas sobre cómo se aplicaría la medida, y los principales estudios de Hollywood, como Warner Bros Discovery, Paramount Skydance, Netflix y Comcast, tampoco se han pronunciado al respecto.
Analistas de la industria expresaron su preocupación por la incertidumbre que genera esta propuesta. Paolo Pescatore, analista de PP Foresight, señaló que “hay demasiada incertidumbre y este último movimiento plantea más preguntas que respuestas”. Además, advirtió que “es probable que los costos aumenten y esto inevitablemente se trasladará a los consumidores”.
Esta propuesta también podría tener repercusiones negativas sobre miles de trabajadores estadounidenses que participan en filmaciones fuera del país, desde especialistas en efectos visuales hasta equipos técnicos. Ejecutivos del sector han señalado que un arancel generalizado podría afectar a estos profesionales que dependen de la producción internacional.
La industria cinematográfica estadounidense registró en 2023 un superávit comercial de 15,300 millones de dólares, sustentado en exportaciones internacionales por 22,600 millones de dólares, según datos de la Motion Picture Association. Este superávit refleja la importancia de las coproducciones y la colaboración internacional en la producción cinematográfica.