En una conferencia de prensa celebrada en el condado de Cochise, cerca de la frontera con México, el candidato del Partido Republicano, Donald Trump, abogó por la implementación de la pena de muerte para los traficantes sexuales de menores y mujeres, así como para los grandes narcotraficantes.

La propuesta forma parte de su compromiso electoral para endurecer las sentencias contra los “criminales extranjeros ilegales” si ganara las elecciones del 5 de noviembre.

Trump, acompañado por autoridades locales y ubicado junto a un tramo del muro fronterizo, destacó que su plan incluye varias medidas drásticas.

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“Proponemos una sentencia mínima obligatoria de 10 años para cualquier persona culpable de tráfico de personas, una cadena perpetua garantizada para quienes sean hallados culpables de trata de niños, y la pena de muerte para aquellos culpables de trata sexual de niños o mujeres”, expresó.

Trump no escatimó en criticar a la administración actual, afirmando que, de continuar los demócratas en la Casa Blanca, se abrirán las puertas del país a los criminales.

“También impondremos la pena de muerte para cualquiera que mate a nuestros policías, sheriffs, agentes fronterizos u oficiales del cumplimiento de la ley. Habrá pena de muerte con un juicio más rápido, no uno que dure 15 años y agote a todos”, agregó.

El expresidente enfatizó que su administración trabajaría para hacer de Estados Unidos un lugar más seguro y prometió restablecer el esplendor del país.

“Liberaremos a nuestro país de los extranjeros ilegales, los traficantes de drogas, los ladrones, los asesinos, los pandilleros y depredadores sexuales de niños. Haremos que Estados Unidos vuelva a ser grande de nuevo”, concluyó.