El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, responsabilizó a los Gobiernos de Barack Obama y Joe Biden por el accidente aéreo ocurrido recientemente en la ciudad de Washington, argumentando que los estándares de contratación de controladores aéreos en las administraciones anteriores contribuyeron al incidente.
En una rueda de prensa, Trump apuntó directamente a la Administración Federal de Aviación (FAA) por su política de contratación, destacando que “estuvieron contratando trabajadores con discapacidades intelectuales severas, problemas psiquiátricos y otras condiciones mentales y físicas bajo una iniciativa de contratación de diversidad e inclusión”.
El mandatario estadounidense expresó que las políticas de diversidad e inclusión implementadas durante los gobiernos previos pusieron en peligro la seguridad aérea del país, sugiriendo que esta práctica pudo haber influido negativamente en la calidad del personal encargado de controlar el tráfico aéreo.
La polémica declaración subraya la crítica de Trump hacia lo que considera una gestión inapropiada de recursos humanos en la FAA, especialmente en un sector tan crucial para la seguridad pública.
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Como parte de sus medidas para mejorar la gestión en la FAA, Trump anunció que nombrará a Chris Rocheleau como el nuevo administrador del organismo.
Rocheleau, un veterano con 22 años de experiencia en la FAA, deberá ser confirmado por el Senado, que en su mayoría está controlado por el Partido Republicano, antes de asumir el cargo. Este nombramiento es visto como un intento por parte de la Administración Trump de revertir lo que considera un déficit en la supervisión y la calidad de los controladores aéreos.
El accidente aéreo en Washington D.C. provocó una amplia discusión sobre las políticas de contratación en agencias gubernamentales clave como la FAA, y la controversia entre Trump y las administraciones pasadas sobre este tema probablemente continuará siendo un tema candente en la política estadounidense.