El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una orden que revoca las autorizaciones de seguridad y el acceso a información clasificada de varias figuras políticas de alto perfil, incluidos el expresidente Joe Biden, la vicepresidenta Kamala Harris, y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.

Según la información proporcionada por la prensa local, la medida también afecta a otros individuos, entre ellos Antony Blinken, quien ya había perdido su acceso en febrero pasado.

El memorándum presidencial especifica que la revocación de acceso a información clasificada y a las instalaciones del Gobierno no responde a un interés nacional, sino a la falta de necesidad de estas figuras para recibir informes clasificados o acceder a las instalaciones seguras del Gobierno.

Esta decisión incluye la prohibición de acceso sin acompañamiento a las áreas restringidas del Gobierno estadounidense, así como la imposibilidad de recibir el Informe Diario del Presidente, un documento clave para el seguimiento de los asuntos de seguridad nacional.

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Trump también ordenó la suspensión de la protección del Servicio Secreto para los hijos de Biden, Hunter y Ashley, quienes hasta ahora recibían vigilancia por parte de agentes pagados por el gobierno estadounidense.

De acuerdo con la orden presidencial, los dos hijos del expresidente contaban con la protección de 18 agentes, lo que se considera un uso excesivo de recursos públicos.

Finalmente, el memorándum aclara que esta revocación de acceso no otorga ningún derecho o beneficio legal contra el país o sus instituciones.

El acto se interpreta como parte de la estrategia de la administración de Trump para tomar medidas unilaterales en cuanto a la seguridad y el acceso a información clasificada, especialmente en tiempos de alta polarización política.