El gobierno de Estados Unidos revocará el estatus legal temporal de aproximadamente 530 mil migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, según un aviso publicado en el Registro Federal el viernes.

La medida, que entrará en vigor el 24 de abril, acorta un programa de “parole” de dos años implementado bajo la administración de Joe Biden, que permitía a estos migrantes ingresar al país por vía aérea si contaban con patrocinadores estadounidenses.

La administración Trump argumenta que los programas de “parole” excedieron los límites de la ley federal y ha tomado medidas para intensificar la aplicación de las leyes de inmigración, buscando deportar a un número récord de inmigrantes.

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El presidente Trump también mencionó el 6 de marzo que pronto decidiría sobre el estatus de “parole” para unos 240 mil ucranianos que huyeron a Estados Unidos debido al conflicto con Rusia.

Esta decisión de la administración Trump podría dejar a muchos de esos migrantes vulnerables a la deportación si optan por permanecer en Estados Unidos.

Aún no está claro cuántos de los que ingresaron al país bajo el programa de “parole” han obtenido otras formas de protección o estatus legal.

En un contexto relacionado, Estados Unidos y Venezuela, países sin lazos diplomáticos desde 2019, acordaron la semana pasada reanudar los vuelos de deportación después de que Washington suspendiera una licencia para que Chevron operara en Venezuela, en respuesta a lo que consideró un lento ritmo de repatriaciones.

Se estima que casi ocho millones de venezolanos han abandonado su país desde 2014, buscando mejores condiciones de vida en medio de una profunda crisis económica.