En un momento crítico para la guerra en Ucrania, el Kremlin anunció que Vladimir Putin y Donald Trump se reunirán en los próximos días. El anuncio se dio tras un encuentro de tres horas en Moscú entre Putin y Steve Witkoff, enviado del mandatario estadounidense, quien ha expresado creciente frustración con Rusia y amenazado con nuevas sanciones si no se logra un avance hacia la paz.

La posible sede del encuentro sería Abu Dabi, aunque aún no se ha confirmado oficialmente. Sería la primera cumbre entre líderes de Estados Unidos y Rusia desde junio de 2021, cuando Putin se reunió con Joe Biden en Ginebra.

Esta nueva cita tiene como contexto la presión internacional y un endurecimiento de medidas: Trump elevó aranceles contra India por comprar petróleo ruso y advirtió que podría aplicar sanciones similares a China.

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Los mercados reaccionaron positivamente: el índice MOEX ganó 5 % y el rublo se fortaleció frente al dólar y el yuan. Analistas del Alfa Bank interpretaron el anuncio como una posible vía hacia la estabilización geopolítica. Sin embargo, persiste la preocupación en Europa sobre el impacto de una posible negociación entre Trump y Putin sin garantías claras para Ucrania.

Volodymyr Zelensky, presidente ucraniano, ha intensificado los contactos con Francia, Alemania y la Comisión Europea, insistiendo en una “paz digna” con participación plena de Europa. Kiev teme que una negociación directa entre Estados Unidos y Rusia excluya sus intereses.

Mientras tanto, Rusia no ha manifestado disposición a un alto el fuego, y expertos advierten que Moscú podría usar la cumbre como maniobra política sin compromisos reales.