La Unión Europea aprobó este un nuevo paquete de aranceles del 25 % sobre importaciones procedentes de Estados Unidos, en represalia por los gravámenes al acero y aluminio impuestos por la Administración Trump en febrero.

La medida, que afectará a compras por un valor estimado de 21.000 millones de euros, fue confirmada por fuentes diplomáticas y comenzará a aplicarse a partir del próximo martes.

La aplicación de los aranceles se hará en fases: una primera del 10 % este mes de abril, seguida por una segunda del 25 % en mayo. El plan también contempla una tercera etapa, prevista para el 1 de diciembre, que incluirá un pequeño grupo adicional de productos.

La gama de bienes estadounidenses afectados es amplia y abarca desde alimentos hasta artículos industriales, textiles y electrónicos.

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La iniciativa fue respaldada mayoritariamente por los países miembros de la Unión Europea, con la única oposición de Hungría.

“No es una buena respuesta a los aranceles impuestos por EE.UU. que la Unión Europea también imponga aranceles; la respuesta adecuada es el diálogo”, señaló el ministro húngaro de Asuntos Exteriores y de Comercio Exterior, Peter Szijjarto.

Pese a la firmeza de esta medida, Bruselas mantiene su disposición al diálogo como vía preferente para resolver la crisis comercial. No obstante, no descarta nuevas acciones si Washington persiste en su escalada.

Las tensiones comerciales entre ambos bloques marcan así un nuevo episodio de confrontación económica que podría tener implicaciones globales en los próximos meses.