La Autoridad Irlandesa de Protección de Datos (DPC), actuando en nombre de la Unión Europea, inició formalmente una investigación sobre la red social X, propiedad de Elon Musk, por el uso de datos personales de sus usuarios para entrenar sus modelos de inteligencia artificial, incluyendo Grok.

La investigación se centra en el tratamiento de “datos personales incluidos en publicaciones accesibles públicamente y subidos a la plataforma X por usuarios” residentes en la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE).

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Aunque X se comprometió en septiembre pasado a no utilizar ciertos datos personales de usuarios europeos recopilados entre mayo y agosto de 2023 para entrenar su IA, la DPC investigará si el desarrollo de los modelos de inteligencia artificial de la compañía posterior a esa fecha cumple con las disposiciones clave del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), particularmente en lo que respecta a la legalidad y transparencia del procesamiento de la información.

La DPC tiene jurisdicción sobre X en nombre de la UE debido a que la sede europea de la red social se encuentra en Irlanda, como ocurre con muchas otras grandes empresas tecnológicas estadounidenses.

El anuncio se suma a las tensiones comerciales entre la UE y Estados Unidos, donde las prácticas de los gigantes tecnológicos estadounidenses son objeto de intenso escrutinio.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió que podrían imponerse impuestos si las negociaciones comerciales fracasan.