En medio de especulaciones y rumores sobre su posible retiro de la carrera presidencial, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dejado en claro que no tiene intenciones de declinar su candidatura.
Tras el desastroso debate contra el expresidente Donald Trump la semana pasada, diversas fuentes cercanas al mandatario han revelado detalles sobre su postura actual.
La vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, afirmó rotundamente que Biden “sigue haciendo campaña” y respondió con un “absolutamente no” a las preguntas sobre si abandonaría la carrera presidencial.
Además, se informó que Biden y la vicepresidenta Kamala Harris sorprendieron al participar en una llamada del Comité Nacional Demócrata, según fuentes que prefirieron mantener el anonimato.
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Sin embargo, un aliado cercano consultado por The New York Times y CNN expresó preocupación sobre la viabilidad de la candidatura de Biden.
El aliado, que prefirió no ser identificado, señaló que si el presidente no logra convencer al público en los próximos días sobre su capacidad para el cargo, su candidatura podría estar en riesgo.
El aliado destacó la importancia de los eventos recientes, mencionando que Biden está consciente de la situación: “Sabe que si tiene dos presentaciones más como esa, estaremos en un lugar diferente al final del fin de semana […] Las encuestas están cayendo en picada, la recaudación de fondos se está agotando y las entrevistas van mal. No está comportándose ajeno”.
Ese escenario revela que Biden está evaluando seriamente su capacidad para recuperarse después del debate en Atlanta, y que las dudas sobre su viabilidad como candidato y su capacidad para continuar otros cuatro años en la presidencia están en aumento.
De acuerdo con fuentes de alto rango de la campaña, la Casa Blanca y el Comité Nacional Demócrata, algunos funcionarios demócratas propusieron a Kamala Harris como la principal opción para reemplazar a Joe Biden, en caso de declinar la candidatura.