Por muchos años, se recomendaba a las personas con osteoporosis hacer ejercicios suaves que no fueran demasiado demandantes. Se enfatizaba en realizar ejercicios de equilibrio y estabilidad para prevenir caídas, aunque ese tipo de ejercicio no promovía la formación de hueso nuevo.

A medida que envejecemos, nuestros huesos siguen respondiendo al ejercicio, ya que los principios básicos de formación de hueso son los mismos a lo largo de toda la vida.

Cuando el hueso se carga, se dobla, y el ejercicio ligero no genera mucho doblamiento, a diferencia de las cargas más pesadas que sí lo hacen; eso se debe a que, a pesar de verse sólido, el hueso contiene pequeños orificios conectados por canales.

Cuando un hueso se dobla, el fluido de los canales se desplaza al lado opuesto, estimulando a los osteocitos (sensores de tensión) y activándolos. Estos a su vez envían una señal a los osteoblastos para que construyan más hueso.

Dicho sistema de sensor del hueso también es el mismo mecanismo que ayuda a sanar un hueso roto. Para las personas con baja densidad ósea, es importante asegurarse de que la carga sea lo suficientemente pesada para formar hueso gradualmente, pero no tanto como para romperlo.

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Se ha demostrado que aquellos que practican ejercicios de levantamiento de pesas experimentan un aumento significativo en la densidad ósea de la columna vertebral, a diferencia de aquellos que realizan actividades de baja intensidad, quienes continúan perdiendo masa ósea.

El entrenamiento con pesas puede ser beneficioso para la salud de las mujeres durante la menopausia, ya que la pérdida de densidad ósea comienza temprano, y aunque hay factores genéticos que influyen en la predisposición a la osteoporosis, el estilo de vida también juega un papel importante.

Al alrededor de los 35 años, las mujeres alcanzan su pico máximo de masa ósea, sin embargo, debido al estilo de vida sedentario predominante en las sociedades modernas, este pico puede ser relativamente bajo en comparación con culturas donde las mujeres realizan trabajos físicos.

La buena noticia es que casi cualquier persona, en cualquier etapa de la vida, puede incrementar su masa ósea a través de programas de levantamiento de pesas; no obstante, se trata de un plan de entrenamiento que requiere un enfoque intensivo y a largo plazo, y es importante llevarlo a cabo bajo supervisión adecuada.