La Unión Europea escaló la tensión comercial con Estados Unidos al anunciar que denunciará ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump a las importaciones extranjeras.

Paralelamente, la Comisión Europea presentó su propuesta para una segunda ola de aranceles punitivos contra productos estadounidenses, esta vez por un valor cercano a los 100 mil millones de euros.

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Aunque Bruselas insiste en que su prioridad es alcanzar un acuerdo negociado que evite activar las represalias, la Comisión Europea está preparando un amplio catálogo de productos estadounidenses, desde bienes industriales (incluyendo automóviles y aviones Boeing) hasta productos agrícolas, que podrían ser gravados.

También se contempla restringir la exportación de chatarra y productos químicos europeos.

Actualmente, la propuesta está en fase de consulta pública para evaluar el impacto en las empresas europeas.

El comisario de Comercio, Maros Sefcovic, reiteró el compromiso de la UE con el diálogo, pero advirtió que no aceptarán un acuerdo “a cualquier precio” y que no se quedarán “de brazos cruzados” frente a la ofensiva arancelaria estadounidense.

La demanda ante la OMC se formalizará en las próximas semanas con la solicitud de apertura de consultas con Estados Unidos.