En términos generales, el periodo de formación en el que un civil pasa de ser un ciudadano a portar un arma con uniforme policial es de entre los cuatro y cinco meses.

Para el caso de Michoacán, el ombudsperson Marco Antonio Tinoco Álvarez señaló que las cifras de quejas por abuso policial siguen creciendo, tanto en el espectro municipal como en el estatal.

Policía Morelia y la Guardia Civil son las más señaladas por parte de los ciudadanos ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de la entidad, principalmente por uso excesivo de la fuerza, detenciones injustificadas, violación a la libertad y otras agresiones hacia los ciudadanos.

Los números reales son claros, la Policía Morelia reportó en 2022 un total de 29 quejas, mismas que incrementaron para este 2023; en la primera mitad del año se acumularon 33 quejas contra la corporación de Alfonso Martínez Alcázar.

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Mientras tanto, la Guardia Civil registró 14 quejas en 2022 y en 2023 van 54, si bien en el caso de la corporación estatal la cifra luce más abultada, el ombudsperson aclaró que lo anterior está relacionado al volumen de la corporación y a la extensión territorial que abarca la Guardia Civil.

“En ambos casos estamos al alza. Tiene que ver con dos cosas que quiero comentar que hemos estado más alertas nosotros: que el sistema de la comisión va al alza y que también la gente está más atenta”, señaló.

Al cuestionarlo sobre la profesionalización y formación del modelo policial, Tinoco Álvarez dijo que se tenía que hacer una reconsideración porque “no creo que deba ser como está. No es un tema de nosotros, corresponde al Secretariado”.